En el lenguaje Hawaiiano ALOHA quiere decir mucho más que simplemente “Hola”, o “Hasta Luego” o amor.
El sentido más profundo de la palabra ALOHA es “la alegría de compartir energía vital en el presente”.
Y esa es la filosofía que deseamos transmitir en cada uno de los eventos que organizamos.
Antes de que un grupo numeroso de personas se haga presente en el lugar del evento, en Imagina todo es tensión , obstáculos e imprevistos.
Organizar un evento “llave en mano” es una enorme responsabilidad que conlleva la coordinación de un grupo muy variado de proveedores, además de una estudiada y planificada logística.
Debemos pensar con anterioridad cómo resolver cada pequeño detalle y enfrentar los muchos pequeños y grandes tropiezos que se presentan sin previo aviso.
Tenemos que diseñar el concepto, desarrollar todas las piezas, escribir múltiples guiones y charlas, trabajar con listados de tallas y personas que cambian a cada momento, contratar la elaboración de franelas, gorras, bolsos, vasos y cualquier otro obsequio que se vaya a dar. Proveer de medidas correctas al escenógrafo. Planificar los equipos audiovisuales a solicitar. Crear camerinos en lugares insólitos, llevar ambulancias o personal especializado. Tenemos que hablar con artistas o lo que es muchísimo peor, con sus mánagers, todo esto sin descuidar el trabajo propio de oficina: inventarios, administración, personal, etc.
El sentido más profundo de la palabra ALOHA es “la alegría de compartir energía vital en el presente”.
Y esa es la filosofía que deseamos transmitir en cada uno de los eventos que organizamos.
Antes de que un grupo numeroso de personas se haga presente en el lugar del evento, en Imagina todo es tensión , obstáculos e imprevistos.
Organizar un evento “llave en mano” es una enorme responsabilidad que conlleva la coordinación de un grupo muy variado de proveedores, además de una estudiada y planificada logística.
Debemos pensar con anterioridad cómo resolver cada pequeño detalle y enfrentar los muchos pequeños y grandes tropiezos que se presentan sin previo aviso.
Tenemos que diseñar el concepto, desarrollar todas las piezas, escribir múltiples guiones y charlas, trabajar con listados de tallas y personas que cambian a cada momento, contratar la elaboración de franelas, gorras, bolsos, vasos y cualquier otro obsequio que se vaya a dar. Proveer de medidas correctas al escenógrafo. Planificar los equipos audiovisuales a solicitar. Crear camerinos en lugares insólitos, llevar ambulancias o personal especializado. Tenemos que hablar con artistas o lo que es muchísimo peor, con sus mánagers, todo esto sin descuidar el trabajo propio de oficina: inventarios, administración, personal, etc.
A menudo, cuando los visitantes de este blog ven las fotos de los eventos nos comunican que desean tener un trabajo así.
Y es que en las fotos, todo es sonrisa, animación, luces y espectáculo.
Pero detrás de las fotos hay muchas horas de intenso trabajo.
Eso sí, cuando por fín decimos "acción"... todo se convierte en ALOHA: la alegría de compartir la energía vital en el tiempo presente”.
Y eso es lo que deseamos regalar en este post a los asiduos de nuestro blog: ALOHA.
La foto corresponde a nuestro grupo de anfitrionas dando la bienvenida a un grupo de personas durante un evento.
El caso contrario de la gente que tiene el “Aloha” es el “Ha’ole”.
La vida “Ha’ole” es un viaje sin fin que nos deja descontentos y fatigados.
La causa principal de la vida Ha’ole es la falta de conexión con el interior de uno mismo, con la tierra y con los que nos rodean. El secreto de vivir el “Aloha” es compartir constantemente el aliento de vida… Nosotros lo compartimos a través de nuestro trabajo.
