6 ago. 2007

♥ ♥ You´ve got a Friend ♥ ♥

"Me dí cuenta de lo que había crecido cuando intentaron meterme en un bolso de fieltro que imita una calabaza y escuché la voz de mamá que sentenció: - Lolita ya no cabe aquí ni de vaina -.
Me buscaron un bolso más grande y me acomodaron en el auto rumbo a Valencia, una calurosa ciudad como a 150 kilómetros de Caracas. Iba expectante porque desde hace tiempo oía decir en mi casa que yo necesitaba estar en mi ambiente natural, dormir en la tierra, comer hierba, insectos y hojas tiernas de las flores, y sobre todo, insistían, va a estar mejor con Pepa, una morrocoya, dos años más grande que yo, que vive en un patio que todos llaman El Túnel del Tiempo y que está en la casa de "mi suegra".
No se cómo me voy a sentir compartiendo con alguien que no conozco y reconozco que eso de dormir en la tierra, y sentir el golpeteo de la lluvia, y buscar la sombra ante el sol incendiario del mediodía, no me atrae del todo.
También voy a extrañar el pasticho de berenjena.



Mientras íbamos en el auto oía hablar a mamá del Encuentro Bloguero de Valencia. Le contaba a papá que DUDU era diseñadora gráfica, echadora de broma hasta decir ya basta y que se refería a su esposo como su papi. De J-ODA dijo que sus comentarios y sus post eran siempre divertidos y tiernos. Asomó que Bexza era una Llama Violeta, puro pensamiento positivo y que Saúl y Crismar eran como el ying y el yang, él un locutor de radio y publicista, loco de amarrarlo a un poste, y élla, la quintaesencia de la dulzura.

Al llegar me sacaron de mi bolso oscuro y si hubiese podido gritar de la emoción me habrían escuchado hasta en Amersfoort.
"El Túnel del Tiempo" era un lugar hermoso en el que relucían los aguacates, los mangos, los riqui-riqui , las aves del paraíso y las trinitarias. Un paraíso de tierra, sol, grama, agua y sombra donde primos, hermanos y nietos de todas las décadas se han tomado sus fotos de familia.
Pero lo más alucinante fue conocer a Pepa. Inmediatamente conectamos y nos juntamos. Algo ancestral, intuitivo, más fuerte que nosotras, hizo que nos uniésemos y caminásemos hacia una sombra. Hoy supe que algo poderoso nos unía.


Nunca nos habíamos visto pero sin ninguna duda YA NOS CONOCIAMOS desde antes".

Hubiese querido decirlo yo, pero más claro que Lolita no canta un gallo.
En el Encuentro bloguero de Valencia yo los habría reconocido sólo con ver su sombra.





Hablamos como si hubiésemos compartido pan con chocolate y años de recreo en nuestra infancia. Y todos coincidimos en que si algún sentido tenía ser bloguero, era para vivir el valor de la amistad. Nuestras risas y la cháchara interminable que nos animaba llamó la atención de todos los visitantes del lugar de encuentro.
Deshojamos juntos la margarita de la blogósfera y a más de un bloguero seguro que le picaron los oídos. Todos coincidimos en que pasamos de largo de los "posteadores" arrogantes, de los que dictan cátedra, de los que se creen reyes del arroz con pollo, de los que comercian, de los que buscan impresionar, de los que jamás responden, de los que se burlan de otros.
Y todos hicimos causa común con los sencillos, los amistosos, los humanos, los que nos sonríen cada día desde sus teclados.
Fuimos con nuestras parejas. La mayoría no bloguea pero pudo entender con este encuentro que no nos estábamos volviendo tan marcianos como ellos creían. Aunque uno de ellos nos llamó "los blogolocos" .


En la reunión de Valencia estábamos sólo seis pero por nuestra mesa desfilaron tan virtuales como siempre, Carlos, Evan, Miguel, Euchy, Waiting, Trimardito, Jenny, Ross, Ana y muchos más.



Como la morrocoya de mi familia, ésa que dejamos en Valencia, los blogueros del Encuentro supimos de inmediato que formábamos parte de un grupo que en realidad ya se apreciaba antes de conocerse. Para algo han de servir las palabras que nos regalamos todos los días ♥


A todos ellos, mi cariño, mi admiración y mi respeto.